Empezó el Campeonato Sudamericano de Futbol Sub-17, en donde podemos ver los primeros pasos de las futuras estrellas del futbol, esta vez el Torneo se disputa en Ecuador.
La primera jornada se vivió en el Estadio Christian Benítez Betancourt, en Guayaquil. A primera hora vimos a Colombia enfrentarse a Uruguay, partido bastante reñido que terminó sin goles, así que se repartieron los puntos luego del empate.
El plato fuerte de la noche fue el de Ecuador frente a Brasil, partido en donde se sacaron chispas.
Brasil, una de las selecciones más fuertes en esta categoría le empezó ganando fácilmente a Ecuador.
La Canarinha se adueñó del balón y el juego durante la primera parte del compromiso, terminando la misma con un marcador 0x2 a favor de Brasil.
La gran hinchada tricolor que se dio cita en el Estadio Christian Benítez Betancourt estaba desesperada, ya que la Mini-Tri no la estaba pasando bien, pese a que contaba en cancha con la joven promesa del fútbol nacional, Kendry Páez, además de jugadores como Allen Obando o Jhon Acurio, canteranos de Barcelona SC, que se quedaron en la banca de suplentes junto a Jair Collahuazo, uno de los más destacados de las Formativas del CS Emelec.
Empezó la segunda parte del cotejo y el panorama era similar al que vimos en la primera mitad, con Brasil desplegando todo su poderío ofensivo y Ecuador resistiendo.
Recién en la parte final del compromiso apareció “La Joya” Kendry Páez, ya con la cinta de capitán en el brazo, hizo jugar a una Mini-Tri desesperada por descontar. El DT Diego Martínez se la jugó y apostó a la gambeta, apostó al TODO O NADA.
Y fue así que vimos la primera de Ecuador en los pies de Jairo Reyes, que con un tiro rasante venció a Gabriel Pires que defendía la portería de Brasil.
Con el descuento y el gran juego que estaba desplegando Ecuador, el ánimo del público subió, alentaban cada vez más, esperando que llegue la del empate.
Y así fue, justo cuando agonizaba el encuentro, una gran jugada colectiva en donde volvió a aparecer el talento de la Mini-Tri, el balón llegaba a los pies de Geremy De Jesús, que se enfrentó en un mano a mano con el portero rival, lanzando un tiro cruzado.
Se vestía de héroe y ponía la del empate en el marcador.
El partido estaba por terminar y el “SI SE PUEDE” sonaba con fuerza en las gradas, alentaban a una Selección que con mucho coraje y destellos de buen futbol, lograba el empate en un partido bastante emocionante.
El amor por la camiseta que defienden y la garra de todos los chicos que forman parte de este equipo se pudo ver reflejada en el terreno de juego. Le hicieron olvidar por un momento los problemas a cada fanático que lo alentó, llenando de ilusión a todo un país, regalándoles un momento de felicidad a los amantes del fútbol.
Escrito por: Jimmy Montero Morales