Militares, policías y guardias privados se mantienen vigilantes en las instalaciones de la Prefectura de Esmeraldas que han sufrido dos atentados con explosivos en menos de dos semanas.
Esta medida obedece a que el edificio administrativo y el taller de mantenimiento vehicular del gobierno provincial han sido blanco de ataques. Este último, el miércoles 30 de agosto.
El más reciente incidente, en los talleres, dejó camionetas y equipo caminero afectados.
Otro atentado ocurrió en un campamento de una obra vial en la zona de Viche-El Albe (Quinindé).
En este percance falleció Leonardo Martín M. , guardia que murió calcinado en una garita donde se guardaban maquinarias contratadas para la ejecución del camino vecinal de la parroquia Viche.