En caso de suscitarse eventos violentos que provoquen conmoción social en alguna institución educativa del país, que involucre a personas de la comunidad educativa o suceda en las inmediaciones del plantel, se suspenderán las clases presenciales y pasarán a clases a distancia.
Si el evento violento tiene un efecto directo, en la institución o comunidad educativa las clases a distancia se desarrollarán por cinco días; y si el efecto es indirecto, las clases a distancia se realizarán durante tres días. Posteriormente, se retornará a clases presenciales aplicando los lineamientos establecidos y los procesos de contención emocional correspondientes.
Antes del retorno a la presencialidad en estos planteles educativos, se solicitará a la Policía Nacional realizar una verificación de los predios, con el objetivo de definir acciones específicas de patrullaje en los horarios de entrada y salida a clases, conforme lo establecido en el Plan Escuelas Seguras.