La presencia en Ecuador de altos funcionarios estadounidenses es vista como “una señal política potente y concreta del respaldo de Estados Unidos a la gestión del presidente Daniel Noboa en el conflicto armado no internacional contra el terrorismo, el narcotráfico, el crimen organizado transnacional”.
Así lo describió la canciller Gabriela Sommerfeld al finalizar la reunión de trabajo en la que participaron el jefe de Estado y varios ministerios de Gobierno con la delegación de EE. UU. liderada por Christopher Dodd, asesor presidencial especial para las Américas; Laura Richardson, comandante del Comando Sur de los Estados Unidos (Southcom, por su acrónimo en inglés); y Christopher Landberg, subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley.
El encuentro se desarrolló en el Palacio de Carondelet, la tarde del lunes 22 de enero, con el objetivo de acelerar la cooperación de Estados Unidos al Ecuador en materia combate al crimen organizado.
Las autoridades ecuatorianas expresaron a la delegación estadounidense que para Ecuador es una prioridad la ampliación de acceso a mercados, para bienes y servicios, así como la llegada al país de nuevas inversiones y financiamiento, informó la canciller en breves declaraciones a la prensa.
“Estas medidas entregarán un ecosistema de prosperidad que otorgue oportunidades de inversión y generación de empleo para el bienestar y desarrollo del Ecuador”, dijo Sommerfeld acompañada de los ministros de Gobierno, Mónica Palencia, y de Defensa, Giancarlo Loffredo.