La clase política representada en la Asamblea Nacional está condenada a sondear sus decisiones legislativas, mientras la Fiscalía General del Estado continúa con el deshoje del caso Purga para develar la injerencia de la política en la justicia, que involucra a personajes cercanos a las cúpulas de los partidos.
En paralelo, el presidente de la República, Daniel Noboa, apuesta a ganar la consulta popular del 21 de abril próximo, lo que constituye un arma política para señalar a la Asamblea Nacional como la entidad que quiso bloquear la aprobación de las reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP) que buscan brindar las herramientas necesarias a los operadores de justicia y a la fuerza pública para enfrentar al narcotráfico y a la delincuencia organizada.
El presidente Noboa considera que tiene más respaldo popular que la Asamblea Nacional y en eso se sostiene para empezar a promocionar su consulta con la esperanza de ganar la partida y con ello, posibilidades de asegurar una reelección presidencial para el 2025.
Frente a la consulta popular y el referéndum, el Partido Social Cristiano y el movimiento Construye anunciaron el respaldo a las once preguntas, en tanto que el correísmo, representado en la bancada Revolución Ciudadana, anticipa un apoyo parcial para evitar confrontaciones con un gobierno que al momento goza de popularidad.