La situación del Centro Forense Zonal 5 y 8 – Laboratorio de Criminalística de Guayaquil, donde hay dos contenedores refrigerados dañados, preocupa a quienes viven y trabajan en negocios cercanos al sitio, en la avenida José Rodríguez Bonín.
A esa preocupación se suman también gremios de salud como la Federación Médica Ecuatoriana.
En esta semana se conoció el malestar de la ciudadanía por los malos olores que emanan de la morgue de la ciudad y por la demora en la entrega de cadáveres que reposan allí. Y ya la tarde de este martes, 11 de junio, el Servicio de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Ecuador emitió un comunicado en el que informó del daño de los contenedores debido a las variaciones eléctricas a nivel del país.
Por eso, Wilson Tenorio, presidente de la Federación Médica Ecuatoriana, cree que en el Centro Forense Zonal 5 y 8 – Laboratorio de Criminalística de Guayaquil faltó previsión: un plan de contingencia ante la situación que atravesaba el país.
Aquello, según él, hubiese evitado llegar a la realidad que hoy se vive en la morgue de la ciudad con cuerpos ya en estado de descomposición y, además, con muchos cadáveres que no han sido identificados (NN) y que permanecen allí desde hace algún tiempo.