Las autoridades de Ucrania informaron este viernes sobre el regreso de los cuerpos de 757 soldados ucranianos que habían perdido la vida en combate. Estos cuerpos, que habían estado en poder de las fuerzas rusas, finalmente fueron devueltos a Ucrania, permitiendo a sus familias y al país rendirles el homenaje que merecen por su sacrificio en el conflicto.

Según explicó en un comunicado oficial la entidad del Estado ucraniano encargada de gestionar los asuntos relacionados con los prisioneros de guerra, la mayor parte de los cuerpos recuperados se encontraban en la zona ocupada por las fuerzas rusas en la región oriental de Donetsk, una de las áreas más afectadas por el conflicto. Esta región, que sigue bajo control parcial de Rusia, ha sido escenario de intensos enfrentamientos, lo que complicó la localización y el retorno de los restos de los soldados caídos.

Algunos de los cuerpos fueron repatriados desde la zona ocupada de Zaporiyia, en el este de Ucrania, mientras que otros fueron traídos desde morgues situadas dentro del territorio de la Federación de Rusia. Para facilitar este proceso de retorno, numerosas entidades tanto militares como civiles se involucraron activamente, colaborando en la recuperación y traslado de los restos. En esta operación, el Comité Internacional de la Cruz Roja desempeñó nuevamente un papel clave como mediador, garantizando que el proceso se llevara a cabo de manera ordenada y respetuosa, en línea con las normas internacionales.