Benigno Rafael Véliz Ganchozo, de 38 años y conocido en el bajo mundo como «La Bala», fue víctima de un atroz asesinato durante las primeras horas de un martes reciente. El hecho, ocurrido en el sector Playa Grande de la parroquia Nicolás Infante Díaz en Quevedo, conmocionó a la comunidad y puso de manifiesto la escalada de violencia en la zona.
La víctima, que se movilizaba en motocicleta, fue acribillada a balazos por sujetos desconocidos que le dispararon en repetidas ocasiones en la cabeza y el tórax, sin mostrar ningún tipo de piedad. Incluso, según testimonios de vecinos, los asesinos «remataron» a «La Bala» cuando ya se encontraba tendido en el asfalto. La brutalidad del ataque y la presencia de un menor de edad durante el hecho han generado indignación y repudio.
Benigno Rafael Véliz era conocido en la zona por su presunta vinculación con el grupo delictivo «Los Choneros», una de las organizaciones criminales más poderosas de Ecuador. Su asesinato, según las primeras investigaciones, estaría relacionado con una disputa territorial entre bandas rivales, en la que «La Bala» habría sido un objetivo prioritario.
Los antecedentes penales de la víctima, que incluyen cargos por asesinato y asociación ilícita, refuerzan la hipótesis de que su muerte fue un ajuste de cuentas entre grupos criminales. La presencia de armas de alto calibre, como fusiles, sugiere una planificación cuidadosa y una intención clara de eliminar a su objetivo.
El asesinato de «La Bala» ha generado un clima de temor y zozobra en la comunidad de Playa Grande. Ante la posibilidad de nuevos enfrentamientos entre grupos criminales, las autoridades educativas decidieron suspender las clases en las escuelas de la zona como medida de precaución.
Este hecho violento pone de manifiesto la necesidad de fortalecer las acciones de seguridad y combatir la impunidad en Ecuador. La lucha contra el crimen organizado y la protección de los ciudadanos deben ser prioridades para las autoridades.
