El gobierno de Venezuela calificó como un “robo descarado” la incautación de un segundo avión venezolano en República Dominicana por orden de Estados Unidos. Además, señaló al secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, un fuerte opositor del presidente Nicolás Maduro, como un “ladrón de aviones”.
En un comunicado, la cancillería venezolana denunció la confiscación de la aeronave, afirmando que pertenece a la nación y que tomará medidas para exigir su devolución. Este es el segundo avión venezolano incautado por EE.UU. en menos de un año, y representa la primera acción contundente del gobierno de Donald Trump contra Venezuela en este nuevo período, luego de que en su mandato anterior impusiera sanciones, incluido un embargo petrolero, con el objetivo de debilitar a Maduro.
La incautación se llevó a cabo en Santo Domingo, donde Rubio, junto con un fiscal dominicano y un representante de las fuerzas del orden estadounidenses, colocó un cartel de “incautado” en la aeronave Dassault Falcon 200. Rubio afirmó en la red social X que el avión era utilizado para evadir sanciones y facilitar el lavado de dinero mediante actividades ilícitas.
Según el Departamento de Estado, la aeronave había sido usada por funcionarios venezolanos para viajar a países como Grecia, Turquía, Rusia, Nicaragua y Cuba, y estaba en República Dominicana para tareas de mantenimiento.
Este hecho sigue a otro caso ocurrido en septiembre de 2024, durante la administración de Joe Biden, cuando EE.UU. confiscó un avión Dassault Falcon 900EX en República Dominicana, trasladándolo luego a Florida, bajo el argumento de que había sido adquirido de manera ilegal por 13 millones de dólares a través de una empresa fantasma.
Además, en junio de 2022, un Boeing 747 de origen venezolano-iraní fue retenido en Argentina y posteriormente destruido en EE.UU. en enero de 2024, lo que también fue calificado por Caracas como un acto de “robo”.
