Un hábil jugador del ajedrez de la política, porque saca a los peones al frente, mueve los alfiles y muy pocas veces expone a la reina para lograr su objetivo: cumplir una agenda concertada con el primer mandatario, Daniel Noboa. Así es como describen algunos legisladores al presidente de la Asamblea Nacional, el socialcristiano Henry Kronfle, quien lleva 90 días en el cargo. Lo llaman, también, “gobiernista”, “mano derecha del Gobierno”, “ejecutor de la estrategia política del presidente Daniel Noboa”…
En su propia bancada, la del Partido Social Cristiano (PSC), no goza de mucha simpatía e incluso a la dirigencia le causaron molestia sus declaraciones respecto a la constitucionalidad del veto parcial del Ejecutivo al proyecto de ley para enfrentar el conflicto armado interno, la crisis social y económica, debatido y aprobado la semana anterior, en el cual se incluyó el incremento del impuesto al valor agregado (IVA). Para el partido de la lista 6, la objeción de Noboa era inconstitucional.