El acuerdo ministerial que pone techo a los salarios en el sector público en el nivel jerárquico superior lo que hace es convertir en “norma viva” la letra muerta que ya ha existido: nadie puede ganar más que el presidente de la República. La ministra del Trabajo, Ivonne Núñez, ratifica que ese acuerdo emitido el 17 de marzo del 2024 no es retroactivo y explica la telaraña administrativa que internamente permitía a las empresas pagar rubros adicionales al sueldo que hacen que la remuneración suba y sobrepase el valor tope de $ 5.072.
Hace la diferencia entre sueldo y remuneración, que consiste en los componentes legales: horas extraordinarias, horas suplementarias, bonificaciones, etc. Y “estas bonificaciones pueden nacer del contrato colectivo como en efecto nacen muchas en las cuatro grandes empresas de los sectores estratégicos del país, pero ¿quién califica la bonificación?, ¿quién califica el rendimiento? Esa es la telaraña administrativa que internamente en las empresas permitía que esa bonificación, más horas extraordinarias -que no son ilegales porque están en el artículo 55 del Código del Trabajo-, subiera y pasara la remuneración del presidente, los $ 5.072, entonces llegaban a $ 7.000, $ 8.000″.