En un proceso que ha revelado impactantes detalles sobre la presunta manipulación del sistema judicial en Ecuador, la Fiscalía General ha finalizado la presentación de pruebas en el juicio del caso Metástasis. Tras casi 17 horas de audiencia y 18 agotadoras jornadas, el fiscal general subrogante Wilson Toainga concluyó la exposición de pruebas periciales, testimoniales y documentales que sustentan las acusaciones de delincuencia organizada contra 21 personas. Entre los acusados se encuentran 20 colaboradores de la organización criminal y un supuesto líder de la red.
La audiencia del lunes 11 de noviembre marcó un punto clave: la evacuación del testimonio de la teniente Amanda Farinango, miembro de la Policía Nacional, quien detalló la red de operaciones de los sospechosos y el alcance de las acciones de la “empresa criminal” manejada por el narcotraficante Leandro Norero hasta su asesinato en 2022. Con su muerte, el proceso de investigación se aceleró, revelando una estructura de corrupción destinada a manipular sentencias judiciales y obtener beneficios dentro de las cárceles.
Durante esta audiencia, la Fiscalía presentó un total de 73 pruebas documentales, cerrando a las 2:00 de la madrugada de este martes 12 de noviembre. Ahora, la defensa de los acusados podrá objetar estos elementos en caso de considerarlo necesario.
La siguiente jornada de audiencia, programada para las 10:30 de este martes, abrirá la puerta a los abogados defensores, quienes deberán presentar sus pruebas y argumentos. La jueza Mercedes Caicedo, quien encabeza el tribunal, ya ha advertido a los defensores de Xavier Alexander N. (alias “Novita”), Wilman Terán (alias “Diablo”), y Ronald G. (alias “Momia”) sobre la importancia de estar preparados para sustentar sus posiciones en el juicio, en un esfuerzo por desmantelar o contrarrestar la teoría de la Fiscalía.
La conclusión de la presentación de pruebas por parte de la Fiscalía y el inicio de las intervenciones de la defensa marcan una etapa crucial en el caso Metástasis, que se ha convertido en un emblema de la lucha contra el crimen organizado y la corrupción en el sistema judicial del país. La opinión pública está atenta a cada avance en este histórico juicio, que podría definir el futuro de la justicia en Ecuador.