Cinco aspirantes a policías han presentado una denuncia contra el capitán G. y el cabo S., acusándolos de amenazarlas con el objetivo de evitar que informen sobre la presunta fuga de varias de sus compañeras de habitación durante la madrugada. Este caso ha generado gran preocupación e indignación en el cuerpo policial y en la opinión pública en general.
Según los testimonios de las denunciantes, ellas presenciaron a algunas de sus compañeras salir de sus habitaciones en horas no autorizadas y decidieron informar a sus superiores para salvaguardar la integridad y la disciplina del grupo. Sin embargo, en lugar de recibir apoyo y protección, las aspirantes fueron presuntamente amenazadas por el capitán G. y el cabo S.
Las denunciantes afirman que el capitán y el cabo les advirtieron que no se atrevieran a dar testimonio sobre lo que habían presenciado, utilizando intimidación y coacción para silenciarlas. Las amenazas habrían incluido advertencias sobre represalias y consecuencias negativas para sus carreras en caso de que decidieran hablar.
Este tipo de comportamiento por parte de miembros de la policía es sumamente preocupante, ya que socava la confianza en la institución y va en contra de los principios de transparencia y responsabilidad. La denuncia presentada por las aspirantes es un paso valiente para exponer estas prácticas incorrectas y asegurar que se tomen las medidas necesarias.
Las autoridades competentes han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y determinar la veracidad de las acusaciones. Si se confirma que el capitán G. y el cabo S. amenazaron a las aspirantes para encubrir las fugas nocturnas, se espera que se tomen acciones disciplinarias y legales adecuadas contra los responsables.
